¿Ciencia...?

En correlación con el tipo de interés que tengo en el mundo de la cosmética, el blog es un reflejo de la manera en que personalmente me enfrento a la información que lo rodea y a la vez es un reflejo de no sólo mis intereses, sino también de mis carencias. 

La ciencia ha devenido un elemento de justificación ilegítimo en muchísimos espacios de nuestra sociedad, espacios y gentes que hacen un uso del aparato de la verdad científica que lo vulgariza y lo sujeta a dinámicas mediocres y en último término que degradan lo que es, o creo que debería ser el ejercicio científico. "Científicamente probado" se ha convertido en la coletilla de multitud de pretensiones de verdad a veces legitimas y en muchísimas ocasiones, ilegítimas, casi que insultantes: parece que la ciencia a veces haya llegado a ser la marioneta de discursos que la usan como anzuelo o escudo sin apropiarse realmente del espíritu de crítica que es propio no sólo de la investigación científica, sino de toda intelectualidad decente. La ciencia por ello ha caído en estos usos degradantes de los cuales, siendo consciente de que operan excelentemente en casi cualquier espacio, incluido este blog, no quiero ser usuaria. 

La finalidad de recurrir en ciertas entradas a literatura científica no es por tanto dotar a mis palabras de una pretensión de "absolutismo" ni de pretender que haciendo uso de esta información el tema sobre el que verse la entrada en cuestión y las opiniones y conclusiones que yo haga al respecto sean cerradas, es decir, completas. En mi recurrir a esta literatura y trabajos hay un reconocimiento implícito del papel legítimo de la ciencia sobre las cuestiones sobre las que puedo escribir, eso es obvio; pero a la vez quizá no es tan obvio que en todo ejercicio que haya por mi parte de lo que tímidamente puedo llamar "investigación" o quizá mejor "búsqueda" hay siempre un reconocimiento de una carencia por mi parte que resulta en un constante estar abierto a la discusión cualquier conclusión, estudio, cita o en definitiva cualquier tipo de información que pueda aparecer en el blog. Si esta apertura está siempre presente porque al fin y al cabo no hay otra opción, más que una vida degradante que espero no llevar; especialmente con este tema la precaución y consciencia de mi error- no la posibilidad de él, es ya una asunción del mismo con toda seguridad, aunque sin culpa pero sí con responsabilidad y ganas de enmendar- me ponen en una situación espacial donde me veo en la necesidad de pensar cuidadosamente cuál es la posibilidad de mi discurso, sus límites, y en la necesidad también de escribir algo como este texto, a la vez petición y advertencia.

Esta carencia es simple y llanamente mi falta de formación científica...creo que lo último que di relacionado con ciencias de la salud fue hace muchos años cuando aún cursaba secundaria y tras esto, lo más cercana que he estado a la ciencia ha sido desde la filosofía de la ciencia y algún retazo débil de cercanía a ciertas ciencias sociales. Lo que a priori quizá no parezca tener relevancia, en realidad la tiene y es importante porque el ejercicio científico es también un ejercicio de interpretación y la validez de la ciencia y la instauración de la verdad científica depende en cierta medida de lo que podemos llamar un espacio público que crea la opinión conjunta de la comunidad científica y que surge del entrecruzamiento de información porque se presupone la capacidad de interpretar y correlacionar dicha información en los invididuos que conforman esa comunidad; capacidad que yo no tengo porque no tengo una formación académica que me lo permita. Lo que viene a repercutir en la capacidad individual pequeña y siempre sujeta a crítica y especialmente autocrítica que tengo de hacerme con material de carácter científico, por ejemplo, un estudio. Lo que no quisiera es que estas referencias que pueda llegar a usar devengan un uso burdo del aparato de saber que es la ciencia ni tampoco a ojos de otros parezca una especie de "salirme de mis límites" como persona de a pie no especializada. 

En el uso de dicha información reconozco por parte de cualquier ciudadano una relación de posible cercanía y uso útil del saber científico, lo que cual no da lugar a un desprestigio del papel del experto ni a un sobrevalorar la posible interacción de dicho ciudadano de a pie con la literatura científica - y, sobre todo, tampoco a una minusvaloración. Creo que es posible usarla, usarla bien, siempre con límites y con prudencia. Porque la ciencia es, aparte de saber teorético, un saber que mayormente debe ser aplicado y eso pierde sentido cuando su accesibilidad es nula y su verdad queda sujeta a un grupo de élite que se aísla, como se dice tantas veces falsamente de la filosofía, en una torre de marfil. El saber debe ser libre, y sólo puede serlo con la consciencia de la carencia en formación, capacidad y límites en la autoridad por parte de cada individuo, elementos de grado variable y que dinamizan la discusión y posibilidad de progreso. Por ello no quisiera que este uso de la ciencia que hago en este blog devenga a ojos de quien pueda leerlo así -porque nos hacen leerlo así muchas veces, la publicidad es la gran abanderada de esta mediocratización de la ciencia- ni un ejercicio de presunta legitimación que cierra la posibilidad de discusión ni tampoco, un ejercicio de soberbia y no-reconocimiento de mis límites y de mi ignorancia, lo que haría de toda la información que pueda haber en este blog no más que pura basura. En medio de esos dos extremos de difícil contención intento hacer un uso prudente y respetuoso a la vez que consciente de la propia limitación y capacidad de verdad de la ciencia -en último término siempre contingente, lo que es quizá extensible a toda verdad- y con ello pretendo un saber útil, sobre todo útil respecto de ciertas cosas relacionadas con la cosmética. 

En un espacio donde cualquiera puede escribir, lo que tiene ventajas y desventajas, como es internet; considero que presentar mis cartas abiertamente a quien pueda leerme y a la vez hacer una meditación pausada de lo que puedo o no decir como sujeto finito y limitado es una señal de respeto no sólo a mi persona, sino también a quien me lee y claro está, a una verdad que no por difícil, es imposible.

Sé que hay gente que no estará de acuerdo conmigo y lo entiendo, pero no lo comparto, creo que compartir la información, buscarla, leerla y saber ver que dependiendo de quiénes seamos, parte de ella se nos escapa es fundamental. Hablemos de lo que hablemos, siempre hay límites pero también posibilidades para todos, es la gracia del estudio y el conocimiento: la posibilidad. Dónde está el límite de lo que como sujeto puedo decir o no es una cuestión ardua, ciertamente, pero no está en mí evadir las cosas por su dificultad. Es un tema que me interesa mucho y si tenéis algo que comentar o queréis discutirlo me encantará hacerlo.

En fin, como resumen podría decir que espero que quien sea que se acerque al blog y descubra sorprendentemente algo que le resulte de interés en él, por el motivo que sea, vea en la información no sólo el qué, sino quién está detrás y qué tipo de información puede dar y por ello es por lo que espero así como lo hago con los demás un diálogo con cualquier posible lector que encuentre una de las miles (probablemente muchas más) de huellas de mi ignorancia dispersas por el blog, con la idea y meta de crear ese espacio de interacción, información que espero que llegue a ser el blog; el blog, ese espacio que se construye desde justamente la interacción en tanto que espacio público, y que yo sola no puedo construir ni llevar a puerto. No sólo críticas, claro, cualquier cosa que creáis que es un aporte (y una crítica lo es, por lo demás) ayudará a crear este espacio. También espero fundamentalmente lograr transmitir la importancia de la lectura crítica incluso a un nivel no-profesional, una cosa no quita la otra, por ello como lectora que antes de comprender, duda; os animo ante todo a dudar de todo lo leáis en mi blog y a haceros y hacer a otros (sea a mí o no) todas las preguntas que consideréis pertinentes. Una sola persona así sea sapientísima no abarca el mundo, no os cuento lo que abarca una persona normal, como es mi caso (y también probablemente el vuestro).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Hola! Gracias por llegar hasta aquí y por aportar a este pequeño blog con tu comentario. Si tienes cualquier duda déjala donde sea, sea donde sea que esté la leeré ;) ¡Comparte y disfruta!